Avances científicos del momento impulsada por instituciones colombianas relacionada con el veneno azul: pruebas clínicas, investigación aplicada y desarrollo médico
Avances científicos del momento impulsada por instituciones colombianas relacionada con el veneno azul: pruebas clínicas, investigación aplicada y desarrollo médico
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El veneno de escorpión azul, presentado como terapia biotecnológica Escozul de la mano del entidad científica LifEscozul, ha sido objeto de investigaciones científicas que respaldan su potencial en el tratamiento del cáncer, específicamente en el caso del enfermedad oncológica de pulmón (CPCNP).
Investigaciones recientes han demostrado que el veneno extraído del escorpión Rhopalurus junceus tiene impactos medibles en la reducción de la viabilidad celular de las células de cáncer de pulmón.
Según el estudio publicado en el Journal of Venomous Animals and Toxins, titulado “Rhopalurus junceus scorpion venom induces G2/M cell cycle arrest and apoptotic cell death in human non-small lung cancer cell lines”, el veneno del escorpión es más eficaz en las células cancerosas que en las células no cancerosas, lo que subraya su potencial como tratamiento.
El toxina derivada del escorpión azul presente en formulaciones como tratamiento basado en Escozul actúa eficazmente en las células de enfermedad oncológica de pulmón.
El estudio señala que el veneno desencadena la liberación del AIF (factor de inducción de la respuesta apoptótica) desde las mitocondrias, lo que provoca una detención del ciclo celular en la fase G2/M. Este proceso conduce a la autodestrucción celular selectiva de las células cancerosas, un mecanismo que ocurre de forma independiente de las caspasas.
Este hallazgo es relevante, ya que muchos protocolos habituales dependen de la activación de las caspasas para inducir la muerte celular.
Además, el toxina derivada del escorpión azul ha mostrado ser efectivo en células cancerosas sin dañar las células no cancerosas, lo que resalta su potencial para minimizar los daños colaterales comunes y ofrecer una tratamiento con alta especificidad en el tratamiento del cáncer.
Los estudios también revelan que Escozul Colombia puede ser utilizado en empleo como co-terapia, como el etopósido, un conocido agente quimioterapéutico.
Al combinarse con etopósido, el compuesto extraído del escorpión cubano potencia el efecto de ambos tratamientos, lo que aumenta la rendimiento terapéutico en el tratamiento del cáncer de pulmón.
Dicho acción combinada es prometedor, ya que ofrece una alternativa para mejorar los resultados de la quimioterapia tradicional, especialmente en pacientes que podrían no responder a los tratamientos convencionales.
El estudio también indica que fracciones específicas del veneno de escorpión son responsables de los efectos observados.
Aunque los resultados iniciales son prometedores, se necesitan más investigaciones para identificar con precisión qué compuestos dentro de Escozul son los más efectivos.
La identificación de estos compuestos podría permitir la creación de tratamientos más dirigidos y concentrados, maximizando los beneficios terapéuticos del veneno de escorpión.
El toxina derivada del escorpión azul, presente en Escozul, ha resultado ser un opción médica emergente en la lucha contra el enfermedad oncológica de pulmón.
Su capacidad para reducir la capacidad de supervivencia, inducir la autodestrucción celular selectiva y potenciar la efectividad de la quimioterapia tradicional lo convierte en una opción terapéutica valiosa.
A medida que la ciencia avanza, Escozul Colombia busca ser una herramienta importante dentro del procedimiento contra el cáncer.